lunes, 28 de mayo de 2012

ESTE PRÓXIMO FIN DE SEMANA INICIA LA FIM EN SU SEGUNDA EDICIÓN, EN GUADALAJARA, JALISCO






Del 31 de mayo, al 2 de junio, una nueva emisión más de la FIM (Feria Internacional de la Música) se llevará a cabo en la Expo Guadalajara, ésta será apenas su segunda emisión.

Hace un año fue el debut de esta Feria a la cual tuve la oportunidad de asistir, y he de confesar que me causó una muy grata impresión ver la concurrida asistencia y las personalidades que ahí participaron, como fueron los casos de Alan Parsons, el maestro Armando Manzanero, Sabo Romo y Guillermo Briseño, entre muchos más.

Ahora su segundo impulso vuelve y promete ser más fuerte y participativo. Así como sucedió en la pasada, el muestreo de compañías disqueras, conferencias, conciertos y un gran intercambio de información y creación de negocios promete que el futuro de la música en México irá por muy buen camino.

Referente a los conciertos que veremos (y que aún están a tiempo de lanzarse para allá).

Dentro de las conferencias que ahí se ofrecerán, quizás las más sobresalientes sean "La Balada de la Punzada", ofrecida por el extraordinario escritor mexicano Xavier Velasco. Asimismo llama la atención la de "Periodismo Musical", en el panel de expositores estarán un par de periodistas extranjeros, uno de España y otro de Argentina y dos por México: David Cortés (extraordinario comunicador que ha sido desde siempre uno de los defensores del rock mexicano con sus libros y colaboraciones en distintas publicaciones) y Enrique Blanc, un glorioso comunicador completamente desconocido. Propuestas Innovadoras de Sellos Discográficos Independientes. Y La Canción, en la cual el viejo conocido del rock español Santiago Auserón estará participando junto a Gerardo Enciso y Fernando Rivera Calderón.

RITMO PELIGROSO


Referente a los concierto que ahí se ofrecerán, hay unos que de verdad vale la pena echarles un oído y bailra frenéticamente al ritmo de:
RITMO PELIGROSO y AZUL VIOLETA, el 1° de junio en las instalaciones de la Expo. Al igual, ese mismo día intervienen JUAN PERRO (SANTIAGO AUSERÓN), JOSÉ FORS y SÍ SON, en el teatro Diana, y por la noche MONOCORDIO.

El sábado QUÉ PAYASOS en la Expo, el extraordinario RAFA CATANA, BABASÓNICOS, ADANOWSKY, y ALEKOS VETROS, de Grecia.

El domingo participarán CARLOS ARELLANO, CARLA MORRISON Y ANDREA ECHEVERRI.

Pero ahí no para la cosa, experimentados músicos ofrecerán clínicas de cómo mejorar el uso de los instrumentos, los maestros serán Mauricio Clavería, de los Conocorde en batería, y el japonés Herman Li, de Dragonforce en la guitarra.

Los talleres serán impartidos por compañías muy profesionales, como es el caso de AVID, el cual presentará un software venue 3.0, para optimizar los resultados en la producción discográfica. El Taller de Introducción a los Derechos de Autor para Creadores, es de suma importancia para las nuevas generaciones para que tengan conciencia de que deben de registrar sus obras, la música no se regala. AVID también dará el Taller de Pro Tools HDX, es cual es una plataforma de audio digital más rápida y de una calidad inigualable.

Para finalizar, hay que apoyar, hay que asistir y hay que formar parte de este nuevo esfuerzo que si realmente deseamos que sea internacional al 100%, lo demostremos y quizás en poco tiempo sea tan importante como la Feria Internacional del Libro...

viernes, 4 de mayo de 2012

LAS TIENDAS DE DISCOS DE ROCK EN MÉXICO



En días pasados, Mauricio Hammer, buen amigo, me invitó a la premiere del documental realizado por su esposa llamado Just Like Heaven, en el cual se narra la historia de la famosa tienda de discos Super Sound, la cual se encontraba ubicada en Polanco, a una cuadra del Hortel Presidente Chapultepec y casi frente al auditorio al aire libre Angela Peralta.

En este se narra la historia de la tienda, de sus visitantes, anécdotas, vicisitudes y desaparición.  Pero... ¿Quizás la memoria es delgada? O de plano no conocemos la historia desde los '50, '60, '70, y llegando hasta los '80, de famosas tiendas de discos que crearon antes que ésta una especie de religión al visitarlas, ya fuera para admirar las portadas de los acetatos, los pósters o para encargar algún disco de importación; porque eso si, las tiendas tenían ese plus, que podían vendernos discos importados, ya fuera de Estados Unidos, Europa o Japón.

El Gran Disco, en Balderas, fue junto con el grandioso Mercado de Discos de San Juan de Letrán, las primeras e inolvidables mega tiendas de discos (aún sin aparecer el disco importado) por excelencia. En el Mercado de Discos era recurrente ver que las compañías disqueras presentaban ahí a sus artistas del momento... Aún recuerdo que en la parte del mezzanine iba con mi padre y en las pequeñas cabinas donde se encontraba un tocadiscos, uno podía escuchar las canciones (en 45 revoluciones por minuto) y si te latía te lo llevabas.



Es imprescindible hablar sin duda de  Hip 70, de Armando Blanco, aquí la cultura del disco importado se comenzó a gestar cuando (acompañado de la veta del rock en México desde mediados de los '60) era la única manera de encontrar discos de colección y de las bandas a las cuales uno seguía y que ni por asomo nos percatábamos que había un back up discográfico de ésta que había que adquirir. Permitanme de vez en vez narrar en primera persona, es que ya desde mi cuasi adolescencia me lanzaba allá por San Ángel, al Hip.

Armando Blanco, el guru de las tiendas de discos en México

Al entrar el aroma del incienso y el rock que se escuchaba de sus bocina nos recibía como si entráramos a un mundo alterno. Al ingresar caminaba hacia la parte de los discos importados y mientras les echaba un ojo, volteaba hacia las paredes o el techo y veía enormes pósters de bandas como Rolling Stones, Eagles, Beatles, Led Zeppelin y de otros muchos de los cuales aún no sabía quiénes eran, pero con el correr del tiempo abrevé de su música y también les rendí tributo.

Ahí me encontraba con un infinito pasaje lírico y melódico, veía a Armando tras el mostrador charlando y hablando por teléfono mientras atendía a los clientes. Volvía a lo mío, luego, de repente veía el primer disco de Crosby, Stills & Nash (ya lo tengo, pensaba), pero de súbito aparecía otro de ellos sin portada, en una funda blanca y con una fotocopia  mal hecha de ellos más Neil Young. Le preguntaba a Armando que cuál disco era ése. Él me señalaba que era un disco pirata y que no pertenecía a la discografía oficial. ¿El precio? Más caro, pero qué caray, valía la pena adquirirlo, no en ese instante porque no había dinero, pero sí un poquito más adelante en lo que juntaba.

A los 20 días (después de caminar kilómetros durante más de dos semanas. porque guardé lo de los pasajes), regresé por el disco. La sensación de poseer el único disco en México (así me dijo Armando) es inenarrable. Así me sucedía con los discos que compraba en Hip 70, parte primordial de la cultura rockera mexicana.

Pero ahí no paró la cosa, con el tiempo un pequeño escenario apareció a la entrada, subía uno los escalones y se encontraba uno ante la magia rocanrolera mexicana al escuchar a imberbes bandas que ahí se presentaron, tales como Dangerous Rhythm, Size y Three Souls In My Mind, entre otros. Ahora no solamente era la catedral de los discos de rock en México sino que daba la oportunidad al talento.

Fue tan fuerte el impacto de HIP 70 que tuvo que poner una sucursal en Insurgentes casi esquina con Londres, allá en la Zona Rosa. La magia había crecido y ahora la podías obtener en dos lugares distintos. En lo personal (por la cercanía con mi domicilio en la 3 veces H Colonia Nueva Santa María) adquirí mis discos en esta sucursal que, aunque no era la 'original', si tenía un surtido excelente y, si no lo tenían, te lo pedían de San Angel o lo solicitaban en su próximo pedido a Estados Unidos.

La Mítica Zona Rosa

Percatándose algunos comerciantes que el rock y la importación de discos era un negociazo, le entraron a la aventura con excelentes resultados. Por ejemplo, la Zona Rosa (la cual se volvió el núcleo de este tipo de discotecas), vio nacer a Discos Briyus, situada en Génova. Ahí el dueño de ésta, el libanés Isidoro Yussif con un proyecto más elegante (y quizás predecesor de Super Sound), le metió diseño a la tienda con enooormes cortinas de color rojo, mandó a hacer bolsas rojas especiales para que cuando compraras un disco ahí lo guardaras. El nombre (bastante pegajoso por cierto), resulto de un juego de palabras entre Briggite (su esposa) y su apellido, Yussif: Bri-Yus. Posteriormente apareció una sucursal en Plaza Satélite.

Zorba (siendo el dueño Masri) fue otra extraordinaria propuesta (muy cercana por cierto a Briyus, allá en la 'zonaja'), entre éstas estaba la competencia, muchos preferíamos Briyus y otros Zorba. Por cierto, el movimiento de música disco tuvo en éstas el arsenal necesario para que los nacientes sonidos (los cuales se presentaban en fiestas privadas y discos) como Candy o Voyage, adquirieran ahí cientos y cientos de discos.

En Génova, cerca de Reforma se encontraba Disco Suite, poseyendo música un poco más exclusiva y sí, teniendo con bandera el importado, ahí logré conseguir el buscadísimo disco de Rick Wakeman "White Rock", la música de las Olimpíadas de Invierno de Innsbruck.

Envalentonado por su hermano Isidoro, Elías Yussif se animó al jueguito y asesorado por Isidoro, le entró con Cherry Discos, que bien pudieron pasar por ser clones de Briyus. Tuve la fortuna de trabajar en las dos sucursales de Cherry, primero anduve en la 'matriz', la cual se encontraba en Insurgentes Sur, casi esquina con Coahuila, frente a Woolworth, luego me fui de encargado a la sucursal de Plaza Universidad, vendíamos una barbaridad, me tocó el lanzamiento mundial de "Disco Samba" de Two Man Sound, a la semana más o menos se adquirían para la venta al público entre mil, mil quinientos... repito, a la semana. También le engrosamos la cartera a Elías con los lanzamientos de Love & Kisses, Voyage, Toto, Beautiful Bend, La Bionda, y la despedida de Led Zeppelin: "In Through The Out Door", del cual vendíamos una barbaridad.

El disco importado (aunque ya las disqueras mexicanas le entraron al quite bien y bonito) continuaba vendiéndose fabulosamente bien.

A inicio de la década de los '80, algunas tiendas comenzaron a decaer, otras trataron de sobrevivir, como  Briyus, que abrió la tienda de discos más grande de México (en aquél entonces), en Insurgentes Sur, casi esquina con Avenida Sonora. Hip 70 abrió una sucursal en Plaza del Ángel, en la Zona Rosa, pero duró poco, su lugar la ocupó otra Briyus, dentro de esa misma plaza se aventuró un arquitecto (Marcos Carrillo) a abrir la bella tienda Hexágono Sonido, con la novedad de que también se podían adquirir las prestigiadas bocinad JBL, pero la vorágine de Briyus y Zorba, junto con las primeras devaluaciones lo terminaron por ahogar.

Así que ya verán... Super Sound tiene historia, pero detrás de esta hay un legado de tiendas de discos más importante y sí, a las pruebas me remití... ¿o no?

Y luego... Todo valió madres... Entró Mix Up y el arte y la religión de comprar discos se volvió automatizada y engullida por el comercialismo tanto de estas tiendas como por las propias compañías disqueras... Así que en definitiva esta historia no tuvo un final feliz...